Carrito
Ver productos

Con todas las piezas solo entendí que nadie va a tomarme de la mano y a decirme “vamos a cumplir tus metas”

¿Qué estás esperando si el momento perfecto nunca va a llegar?
Publicado por

HasTech/ 03/03/2023


sueños | miedo | metas | razón | momentos

Por: Michelle Mancero

Mientras pensaba en qué escribir este primer mes, me detuve a pensar que aún estamos con el mood de inicio de año, y buscamos ese algo (dentro o fuera de nosotros) que nos llene de valentía y coraje que nos lleve a finalmente tomar ese gran riesgo que vamos postergando año con año pensando/esperando que ese algo va a llegar a darnos el empujón para tomar las riendas de nuestros sueños y nuestras vidas.

Como todo lo que les cuento es en base a mis experiencias, les voy a contar una anécdota que fue todo un ajá moment. Una noche después de salir del cine con mi novio, durante el trayecto de regreso a nuestras casas, empezamos a conversar sobre nuestros sueños y anhelos, yo escuchaba y miraba cómo sus ojos se iluminaban contándome lo que quiere lograr y cómo lo va a lograr, es decir, él ya había creado todo un sistema de pasos a dar para cumplir cada uno de sus sueños, pero lo más hermoso de todo fue que a medida que iba escuchando, me iba dando cuenta que algunas de esas acciones, él ya las está ejecutando. 

De pronto, llegó mi turno y muy apasionadamente le iba contando una vez más con punto y coma los sueños que quiero alcanzar y el plan de acción, él muy atentamente me escuchaba; en ese momento ya habíamos llegado a mi casa, él apagó el auto, y solo me preguntó: ¿Y qué estás esperando para empezar?, a continuación, me dijo: Siento que estás esperando que algo o alguien te dé ese empujón para empezar.

Sus palabras fueron tan fuertes para mí que no supe qué responder y lo único que hice fue llorar. 

Esa y las siguientes noches tuve muy presentes esas frases en mi cabeza, se habían vuelto parte de mi cuestionamiento diario: ¿Por qué me costaba empezar si se trata del sueño de mi vida? ¿Qué era eso que estaba esperando?

 

También te puede interesar: Estamos en el lugar correcto

 

La verdad es que no ha habido pregunta más difícil de contestar que esa, el no encontrar una respuesta que me ayudara a salir de ese charco mental en que estaba metida me tuvo inquieta varias semanas, es decir, ¿qué puede ser más fuerte que el sueño de una persona de modo que frene su consecución?

Un día decidí dejarme sentir todo lo que esta pregunta causaba en mi cuerpo y en mi mente, y una por una empezaron a florecer todas mis “razones” para no dar el primer paso y empecé a escribirlas:

 

  • Miedo a que todo salga muy mal.
  • Miedo a no ser lo suficientemente buena
  • Miedo a que no guste a nadie lo que hago.
  • Miedo a que cambien todas las cosas que ya conocía y estaban estructuradas en mis rutinas.
  • Miedo a no tener el dinero suficiente para empezar.
  • Miedo a no saber qué hacer en determinado momento.

 

Estas son solo unas pocas “razones” de la lista enorme que tenía acerca del por qué no debía o no podía tomar el riesgo, la palabra clave que forjaba mi narrativa en ese momento era el miedo, cuando llegué a ese descubrimiento me retumbó una frase que suelo decirles a todas las personas que quiero cuando entran en una de las crisis que estaba pasando ese momento:

 

Si crees que puedes, tienes razón, y si crees que no puedes también tienes razón.

 

Esta frase la dijo el señor Henry Ford, fundador de la compañía Ford Motor Company, y tiene toda la razón; en ese momento me estaba comprando un cuento en donde eran mucho más poderosas esas razones que hoy sé que son excusas que el hecho de tener la ilusión y la visión no solo de crear la vida de mis sueños, sino de construir y dejar mi legado en este mundo.

Puestas sobre la mesa todas las piezas del rompecabezas que me había costado casi un mes armar, como un flash vino a mi mente esta idea: Nadie va a venir a tomarme de la mano y muy dulcemente decirme “vamos a cumplir tus metas”, esa responsabilidad está reservada única y exclusivamente para mí, es parte de ser mi propia adulta, de ser consciente que el momento perfecto nunca va a llegar, por lo que estoy en mi deber de empujarme a dar el primer paso con lo que soy y con las herramientas que tengo, considerando que en el camino debo ir forjando, adquiriendo más herramientas que me permitan construir más fácil, eficiente e inteligentemente mi camino.

Con todas esas piezas incorporadas en mi sistema, decidí ejecutar mi primer paso, me inscribí en unas clases para adquirir una nueva habilidad y encontré que el secreto está en hacerlo de una manera constante, así se siente más liviano y sostenible.

 

En Ikigai Studio somos expertos en crear productos de papelería con alma, que aparte de ser verdaderamente útiles, prácticos y multi propósito, te guiarán para armonizar tu vida y encontrar así, tu razón de vivir.

Nuestra misión principal como marca, no está en que sepas organizarte como un experto, ni que domines al cien por ciento tu tiempo en todos los aspectos de tu vida. Nuestra misión está en educar y conscientizar el aprender a vivir una vida sin piloto automático. En romper con patrones que no sirven y en entregar herramientas que nutran tu verdadera razón de vivir.